lunes, 29 de septiembre de 2008

Estreno DVD: "John Rambo: Vuelta al infierno" (Sylvester Stallone, 2008)

De todas las sagas que triunfaron comercialmente en las últimas décadas del pasado siglo y que se empeñan en tener continuidad en el presente, tal vez sea la de "John Rambo" la que se haya visto beneficiada por una mayor honestidad y respeto al original. El rotundo fracaso artístico de la nueva trilogía de "Star Wars", el desconcertante espectáculo de un Indiana Jones muy metido en años o el insulso retorno de Supermán o Terminator hacían albergar pocas esperanzas (más bien ninguna) sobre el retorno de uno de los personajes que más dió que hablar en el cine de los años 80, y que con tres películas de muy discreta calidad había conseguido batir records de audiencia y expectación, dando pie a todo un icono cinematográfico imitado y referenciado hasta la extenuación.

Lo cierto es que tras un más que digno comienzo de saga con ese "Acorralado" de Ted Kotcheff basado en el libro "Primera Sangre" de David Morrell, la saga se fue a pique en términos de calidad, aunque todo lo contrario en términos de rentabilidad económica siendo su continuación, la deplorable "Rambo" de George Pan Cosmatos (y con James Cameron firmando el guión junto al propio Stallone) uno de los hitos comerciales del cine de la citada década. La inevitable segunda secuela, la peor aún "Rambo III" sólo conseguía perpetuar una fórmula agotada ya desde el primer fotograma de la anterior, ofreciendo un lamentable espectáculo que en su momento consiguió el dudoso honor de ser la película de la historia que más muertes mostraba en pantalla. Toda una joyita.

Con estos antecedentes no es extraño que el espectador con un mínimo de respeto y cariño por el cine se acercara con auténtico terror a este "Rambo IV", destinado a priori a batir records de lamentabilidad y pateticismo y a hacer suya la máxima de que "si segundas partes nunca fueron buenas ¿por qué llegar a hacer cuatro?".

Stallone dijo en una de las entrevistas promocionales de la cinta que lo que pretendiá con este regreso era hacer una película pacifista mostrando una nueva faceta del héroe. Nada más lejos de la realidad: el motor que mueve este "John Rambo" es precisamente ese primitivo instinto de destrucción de todo aquello que resulta odioso y desagradable. Y es que el Stallone director se empeña durante más de la mitad de la cinta en mostrarnos lo malos que pueden llegar a ser los malos, en este caso los militares Birmanos, para poder justificar esa sangría final, sádica como pocas veces se ha visto en pantalla, en la que el espectador sufre y disfruta a la vez viendo cómo los villanos son desmembrados, despedazados, reventados, acribillados, y todo ello filmado con una crudeza y una minuciosidad que hacen pensar que si Sly hubiera cogido las riendas de las dos anteriores entregas tal vez otro gallo hubiera cantado.

Y es que si bien el Stallone actor hace mucho que lo dijo todo (no hay que olvidar actuaciones memorables como la del primer "Rocky" o la de "Cop Land"), el Stallone director resulta un agradable descubrimiento a pesar de haber sido su primera (y discreta) "La cocina del infierno" su mayor hito hasta el momento en ese sentido. Stallone se muestra ágil y certero rodando escenas de acción, se atreve a homenajear al Coppola de "Apocalypse now" en alguno de los planos en el barco que surca el río, e incluso se suelta con algún que otro discreto plano secuencia que sube el listón fílmico de una historia que no dá para mucho más.

Pero el mayor "atractivo" de la cinta es mostrar la guerra tal y como es. Si Spielberg consiguió que nos sintiéramos como en mitad del desembarco de Normandía en esa obra maestra que es "Salvar al soldado Ryan", Stallone pretende hacer lo propio en una guerra de guerrillas en plena selva Birmana y con armamento moderno. Y vaya si lo consigue: el realismo de las escenas bélicas es sobrecogedor, pero a diferencia de la cinta de Spielberg aquí no hay historia que contar más allá de la mera anécdota sobre un rescate en la jungla que se convierte en la excusa para que Stallone se despache a gusto con todos sus enemigos.

Es este "John Rambo" un regreso que mejora una saga dificilmente empeorable, tan impactante visualmente como vacía ideologicamente, que nos descubre un Stallone director que realmente sabe mover la cámara y sorprendernos con su puesta en escena. Hasta el punto que ahora prepara un biopic sobe el escritor Edgar Allan Poe. ¿Será este su cambio de rumbo hasta convertirse en un nuevo David Lean? Apuesten.


Nota: 5

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