lunes, 26 de enero de 2009

Estreno DVD: "La niebla, de Stephen King" (Frank Darabont, 2007)

El largo idilio que el cineasta Frank Darabont y el escritor Stephen King celebran con éxito desde hace años tuvo sus inicios en el cortometraje "La mujer de la habitación" que el primero realizó en el año 1983 (curiosamente con el español Juan Ruiz Anchía como director de fotografía), suponiendo el debut cinematográfico de Darabont y sobre el cual Stephen King siempre dijo que era la mejor adaptación hecha sobre un relato suyo.

Tras esta prometedora carta de presentación, Hollywood le acogió como guionista a sueldo haciéndose cargo de los libretos de algunas "simpáticas" series "B" en los 80 como "La mosca II", "Pesadilla en Elm Street III" o "The Blob: el terror no tiene forma", además de convertirse en guionista habitual para las estupendas series "Las aventuras del joven Indiana Jones" y "Tales from the crypt" y de dirigir un primer largometraje que pasó prácticamente desapercibido, "Buried Alive".

Pero su consagración no llegaría hasta 1994, año en el cual realiza la adaptación del relato de Stephen King "Rita Hayworth and Shawshank Redemption" en la maravillosa "Cadena Perpetua", película de culto desde el momento de su estreno considerada por diversos sectores como una de las mejores películas de todos los tiempos y que supuso una auténtica declaración de intenciones de su director quien con un estilo clásico y sobrio hasta el extremo, una acertadísima dirección de actores y un guión sobresaliente y prácticamente perfecto consiguió la que posiblemente sea la mejor película hecha en Hollywood en los años 90.

Menor fortuna tuvieron la estupenda "La Milla Verde" (de nuevo una adaptación de Stephen King) y la curiosa "The Majestic", las cuales a pesar de sus innegables virtudes cinematográficas tuvieron que soportar la imposible comparación con la inmensa "Cadena Perpetua", más aún tratándose de historias que al desarrollarse en el mismo momento histórico desprendían cierto tufillo a intento de repetir el taquillazo.

Y ya en 2007 Darabont lo vuelve a intentar, esta vez aunando sus dos especialidades: las adaptaciones de Stephen King y el género de terror. Y da en el clavo. "La niebla, de Stephen King" (no confundir con la también excelente "La niebla, de John Carpenter") es una estupenda cinta de género, muy bien construida, con varias escenas antológicas y rodada con excelente pulso, que desarrolla una situación muchas veces vista en pantalla (grupo de gente atrapada en un espacio limitado sin poder acceder a ayuda del exterior) y la lleva un paso más allá alcanzando nuevas cotas en lo que a recreación de situaciones claustrofóbicas se refiere.

Un estupendo Thomas Jane lidera el solvente reparto plagado de caras conocidas, muchas de ellas habituales en los filmes de Darabont (William Sadler, Jeffrey DeMunn, Laurie Holden...), que consigue plenamente transmitir el agobio de la situación narrada, especialmente la notable Marcia Gay Harden cuya encarnación de una fanática religiosa constituye, por encima de la niebla y las criaturas que la pueblan, el elemento más aterrador de la cinta.

Darabont rueda con pulso firme, no precipita los acontecimientos y no tiene prisa por enseñar sus cartas. La gran metáfora que constituye la niebla, representando la necesidad de enfrentarse a lo desconocido como alternativa a la opresión que constituye una sociedad contaminada por una ideología religiosa, es algo que Darabont no pierde nunca de vista demostrando que a pesar de las espeluznantes criaturas que nos acechan fuera, los verdaderos monstruos los tenemos justo al lado, son nuestros vecinos, nuestros amigos y nos enseñan su verdadera cara en cuanto la situación no les es favorable.

Este alegato contra la naturaleza humana, sin apenas banda sonora y salpicado de sangre, mutilaciones, bichos y fanatismo, es también un desgarrador retrato del amor paterno-filial y de la capacidad de sacrificio, guardándose como baza final una conclusión de las que uno no podrá olvidar.

Con un estilo que puede recordar en ocasiones a cineastas como Spielberg o Carpenter y en otras incluso a Kubrick o Tarkovsky, Darabont nos entrega un nuevo clásico del cine de terror, deudor de los clásicos del horror claustrofóbico como "La Cosa" (al que hace un pequeño homenaje) o "Alien" que seguro no defraudará a los fans del buen cine de terror. Y mucho menos a los incondicionales de Stephen King.



Nota: 8






viernes, 16 de enero de 2009

Estreno DVD: "Tropic Thunder" (Ben Stiller, 2008)

Ben Stiller es un caso curioso dentro de la acomodaticia industria norteamericana del cine: Tras triunfar con un patético pero divertidísimo personaje en la desmadrada "Algo pasa con Mary" los productores de Hollywood se apresuraron en contratarle para repetir hasta la saciedad el mismo papel de desgraciado con buen corazón en diversos proyectos con mucha menos mala leche y muchísima menos gracia, caso de las infumables "...Y entonces llegó ella", "Duplex", "Strasky y Hutch", "Noche en el museo" o "Más que amigos", por poner algunos ejemplos, tratando de repetir la exitosa fórmula de los hermanos Farrelly.

Por otro lado, la carrera de Ben Stiller como director y actor ocasional en proyectos más comprometidos está plagada de títulos más interesantes repletos de humor ácido, guiones inteligentes y un agudo sentido crítico, lo que les ha otorgado la categoría de cintas de culto en diversos círculos, casos de la estupenda "Zoolander", la oscurísima "The cable guy", o sus colaboraciones con otros directores como en "Los Tenenbaums", "Amigos y vecinos" o "Tenacious D in the pick of destiny".


"Trophic Thunder" pertenece, sin duda, a esta segunda categoría, y en ella podemos encontrar todas las señas de identidad del Ben Stiller cineasta: una despiadada y divertidísima crítica a la industria de Hollywood y su maquinaria para rodar las grandes producciones, una acertadísima parodia de sus grandes estrellas, humor irreverente y una capacidad intelectual bastante superior a la mayoría de sus colegas hollywoodienses que recurrentemente entregan comedias sin gracia alguna semana sí y semana también.

Como en anteriores ocasiones, el director se rodea de un apabullante elenco de amigos/estrellas de Hollywood sin reparos a la hora de autoparodiarse o reírse de la industria que los ha encumbrado. Especialmente descacharrantes resultan las interpretaciones de Tom Cruise y Robert Downey Jr. recreando, respectivamente, a un obeso y alopécico representante de actores sin escrúpulo alguno y a un multioscarizado y obsesionado con el método actor/estrella de Hollywood.

Pocos son los objetivos que no se dedica a atacar un desmelenado Ben Stiller: el cine bélico y sus eternos tópicos, las películas sobre disminuídos psíquicos y los actores que los encarnan (genial el repaso que en un momento dado hace el personaje interpretado por Robert Downey Jr.), el negocio de la representación de actores y la falta de escrúpulos de sus responsables, las entregas de premios, los directores noveles a los que los megaproyectos de Hollywood les quedan demasiado grandes...

Hay diálogos y escenas antológicas a lo largo del metraje, buenos ejemplos de ello a cargo de los mencionados Cruise (ese baile que se marca junto a su ayudante frente a Matthew Mc Conaughey), o Robert Downey Jr. (El repaso a las películas sobre disminuidos psíquicos y su teoría sobre los premios recibidos por sus intérpretes, el misticismo de saldo que exhibe en casi cada una de sus frases, la absurda operación a la que es sometido para cambiar la pigmentación de su piel como metáfora del actor poseido por el método....), además de Nick Nolte (el héroe de turno falsamente encumbrado) o Jack Black (parodiando al prototípico actor de moda adicto a todo).

Curiosamente, la película, hecha desde el mismo sistema contra el que embiste, ha tenido una gran acogida por parte de la crítica e incluso ha sido nominada para varios premios de la industria, cosa por otra parte digna de agradecimiento. Sería, cuanto menos, curioso que ganara alguno.



Nota: 7,5