martes, 29 de julio de 2008

Estreno DVD: "La guerra de Charlie Wilson" (Mike Nichols, 2007)

Que Mike Nichols es un gran director de actores lo avala el hecho de que 17 (por ahora) actores / actrices han sido nominados al Oscar por papeles dirigidos por él. La excepción no ocurre en esta divertida "La guerra de Charlie Wilson", que se vé beneficiada, además de por un estupendo guión con unos diálogos ágiles y afilados, por unas magníficas interpretaciones de su trío protagonista, especialmente ese monstruo de la interpretación en el que se ha convertido Philip Seymour Hoffman.

Nichols, especialista en mofarse de casi cualquier tema con una elegancia exquisita, reincide en la sátira política tras su estupenda "Primary Colors" tocando un tema que parecía casi olvidado a tenor de los acontecimientos políticos de los últimos años: La colaboración norteamericana en la guerra entre Rusia y Afganistán a favor de este último. Nichols no deja títere con cabeza en esta revisión de los métodos del gobierno americano durante la época Reagan, en la que fanáticos religiosos, políticos sin escrúpulos, conservadores radicales y buscadores de fortuna se repartían el poder en "La nación más poderosa de la tierra" (¿acaso ha cambiado algo el panorama tras treinta años de progreso?).

La historia, a priori simplista y más digna de un telefilme que de una superproducción (un mujeriego y juergista congresista norteamericano decide intervenir en la actuación de su gobierno en la guerra de Afganistán motivado por la insistencia de la única mujer que realmente le interesa, una ultraderechista dama del sur) crece por las estupendas interpretaciones (un muy creíble Tom Hanks, una gran Julia Roberts y un impresionante Philip Seymour Hoffman), el cuidadísimo guión de Aaron Sorkin (guionista también de "Algunos hombres buenos" o "Malicia") basado en el libro de George Crile, y la batuta del gran Mike Nichols, quien tras más de treinta años tras las cámaras y películas como "El graduado", "Closer", "Sikwood", "Armas de mujer" o "¿Quién teme a Virginia Woolf?" poco tiene que demostrar ya a estas alturas.

Nichols es un experto en la ironía fina (la escena de la primera visita del congresista interpretado por Hanks al presidente afgano es absolutamente delirante), en manejar guiones hábiles y convertirlos en películas estupendas, en las escenas cara a cara (extraordinaria toda la escena del primer encuentro entre Hanks y Hoffman) y en los finales agridulces (¿acaso alguien ha podido olvidar el final de "El graduado"?), pero adolece del uso de ciertas licencias que llegan a lastrar la credibilidad de la historia. Así, el repentino cambio de actitud del personaje de Hanks, la ultraamericanización del discurso o la excesiva ingenuidad de la mayoría de los personajes secundarios (léase árabes, egipcios, judíos, políticos americanos de segunda fila) son factores que juegan en contra de la premisa principal de la película, que no es otra que la crítica al juego sucio de los gobiernos americano y soviético durante la guerra fría.

A pesar de ello la película entretiene, divierte e interesa. Los diferentes entramados políticos no son difíciles de seguir y la solvencia de Nichols tras la cámara y de sus tres protagonistas garantizan la solidez del producto y, lo principal de todo, el pasar un buen rato que a fín de cuentas es para lo que hemos pagado.


Nota: 6,5

1 comentario:

Noozia dijo...

Geniales los análisis de las películas, un blog de lo más ameno y completo. Me gusta el detalle de la nota al final. Y gracias por enlazarme, ya he puesto un link en el mío :-)