Boyle, ayudado por la directora debutante Loveleen Tandan, consigue crear una película que mezcla a partes iguales sencillez y sofisticación, una mirada clásica con referentes en "El ladrón de bicicletas", "Oliver Twist" o "Salaam Bombay!" y una óptica moderna con otros referentes como "Ciudad de Dios" o la misma "Trainspotting", una cruda y desgarrada trama con una de las más bellas historias de amor vistas en pantalla en los últimos años.
El curioso punto de partida de la cinta, astuta metáfora sobre la globalización y sus consecuencias, es la participación del protagonista en el conocido concurso "¿Quiere ser millionario?" versión hindú, hilándose a través de sus respuestas a cada una de las preguntas del concurso su historia vital. Así, a modo de flashbacks, Boyle construye las no precisamente divertidas peripecias de dos hermanos y una amiga, los tres huérfanos, para sobrevivir en el caos que es Bombay antes y después de la mencionada globalización.
Unos excelentes y desconocidos protagonistas dan vida al trío protagonista a través de sus diferentes edades recreando la dureza de la vida en las calles de Bombay, y que se aleja de la típica postal de la India centrándose en la mísera subsistencia de sus habitantes menos afortunados. Este canto al ingenio y a la supervivencia tiene un punto de inflexión, a modo de hábil elipsis, en la caída del tren en la que los dos hermanos darán el paso definitivo a la madurez al descubrir lo que será su verdadero método para subsistir.
El estupendo guión de Simon Beaufoy, autor del también excelente libreto de la ya clásica "Full Monty", se basa en el libro "Q & A" del escritor y diplomático hindú Vilkas Swarup convertido ya en un best seller a tenor del inesperado (y merecidísimo) éxito crítico y comercial de la cinta, avalado con sus 4 Globos de Oro y sus 10 candidaturas a los Oscar. Mención aparte merece el apartado técnico (sonido, fotografía y montaje, todo ello nominado al Oscar), que consigue crear un envoltorio de lujo para este moderno cuento de hadas sobre la miseria y la crueldad.
Puede hablarse, por tanto, de la mejor y más importante película de Danny Boyle, quien 12 años después de su aclamada "Trainspotting" consigue una digna sucesora dando un paso cualitativo más allá y haciendo que prácticamente todas aquellas de sus cintas que median entre ambas puedan olvidarse sin mayor problema. Por cierto, que nadie se pierda los créditos finales de la cinta.
Nota: 8,5
1 comentario:
Y buena recompensa que han tenido Boyle y sus compinches, 8 Oscars.
La película está muy bien, es entretenida y divertida, dentro del drama que tienen que vivir.
Los títulos de crédito harán las delicidas de los bollywoodienses.
Aunque para mí, la mejor escena es la llegada del actor y el autógrafo.
Me quedan pendientes algunas de las películas de Boyle. Habrá que ver con que nos sorprende en su próxima producción.
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